miércoles, 7 de noviembre de 2012

EXPERIMENTOS MENTALES

Quién dijo que en filosofía no se puede experimentar, es decir, llevar a cabo experimentos. A primera vista la mayoría estamos habituados a asociar el término “experimento” con la ciencia, más concretamente con las ciencias experimentales, como la física, la química, la biología...Esto es, aquellas ciencias que manipulan objetos físicos y que a partir de los fenómenos que observan sobre dichas manipulaciones pueden verificar o falsar una hipótesis previa sobre el comportamiento de esos objetos, obtener información de dichas manipulaciones, en fin, obtener conocimiento sobre los objetos físicos que han sido manipulados, es decir, sobre los que se ha realizado algún tipo de experimento.

Pero, ¿Son éstos los únicos tipos de experimentos que pueden realizarse y que pueden aportarnos información sobre la realidad y por ende conocimientos sobre la misma? ¿Habéis oído hablar alguna vez de los experimentos mentales?

Este blog está dedicado precisamente a los experimentos mentales. Más concretamente a los experimentos mentales utilizados en filosofía, aunque también se vayan comentar experimentos mentales sobre otros campos del conocimiento. ¡qué raro suena eso de que la filosofía pueda realizar experimentos!, ¿No? Experimentos mentales, claro está. Aunque lo más extraño todavía es que este tipo de experimentos puedan servir para darnos información sobre la realidad e incluso conocimiento sobre la misma. ¿Cómo puede la mente o el pensamiento realizar experimentos sobre objetos de la realidad y darnos conocimientos sobre esa misma realidad sin haber manipulado físicamente esos mismos objetos? Parece extraño,¿ verdad? Y, más si lo asociamos con la filosofía.

Quizás si atendemos a la ciencia, la cual en la actualidad disfruta de mucho más aval que la filosofía , y vemos como esta ha utilizado, y con éxito, los experimentos mentales, quizá no nos asombremos tanto ante la posibilidad de realizar experimentos mentales y que además nos sirvan para avalar teorías, refutarlas, formularlas e incluso para darnos conocimientos sobre la realidad. La ciencia está llena de ejemplos de estos experimentos mentales.

Por ejemplo, hoy en día muchos historiadores de la ciencia ponen en tela de juicio que muchos de los experimentos que realizó Galileo fueran llevados a término realmente. Más bien parece que imaginó situaciones hipotéticas que confirmara alguna de sus hipótesis. Por ejemplo, para demostrar la inercia de los objetos, no tuvo necesariamente que subirse a la torre de pisa y tirar un objeto cualquiera para demostrar que caería en línea recta y no, como algunos contrarios a sus hipótesis decían, que debido al movimiento de la tierra, el objeto caería lejos de la torre describiendo un movimiento curvilíneo.
Galileo haciendo un experimento
(fuente de imagen: http://www.mariogonzalez.es/)

Otro ejemplo conocido es el del cañón de Newton. Uno de los argumentos contra su teoría de la gravitación universal era que si los cuerpos se atraían como su teoría decía, por qué la luna no acaba chocando con la luna. Para contraargumentar. Newton ideo un experimento mental. Este consistía en suponer que pasaría si se lanzara desde un cañón, dispuesto en una montaña de una longitud muy elevada, un proyectil. Dependiendo de la velocidad con que el proyectil fuera lanzado, este caería a la tierra. Pero si el cañón lanzara el proyectil a una velocidad suficiente como para superar la fuerza de la gravedad de la Tierra, éste tendería a caer, pero al hacerlo, por efecto de la gravedad, también se aceleraría, alejándose de la misma, con lo cual acabaría dando vueltas a la Tierra como hace la Luna, sin por ello estrellarse con la Tierra. Evidentemente Newton nunca pudo llevar acabo su experimento realmente, pero nadie negará que tenía razón. Al menos aquellos que habléis por el móvil o utilicéis el GPS.














(fuente de imagen: http://classicalschool.blogspot.com/ )

Hay muchos más ejemplos, como el ascensor de Einstein, el gato de Schrödinger...pero bueno hay tanto que es mejor que os deje un link y los consultéis vosotros mismos:


¿Os parecen más plausibes ahora los experimentos mentales?

Pues bien,los experimentos mentales no sólo se utilizan sólo en la ciencia, sino también en economía, en filosofía, como por ejemplo en dilemas éticos, o en la disciplina de filosofía de la mente, en política; en matemáticas...

¿Pero qué es un experimento mental? Por los ejemplos que he puesto ya os habréis hecho una idea. Un experimento mental es un instrumento para investigar la naturaleza de de realidad, pero sin manipular realmente la realidad. Consiste en construir una situación posible e imaginaria que nos pueda dar alguna información sobre la realidad que queremos investigar, pero que no podemos manipular o incluso observar.

¿Para que se utiliza el experimento mental? En muchas ocasiones porque no es posible técnicamente realizar el experimento en la misma realidad, o en el caso de dilemas éticos, por ejemplo, porque de hecho aunque fuera posible realizar el experimento, no sería, valga la redundancia, ético realizarlo; o porque simplemente porque el objeto de investigación no es manipulable, como es el caso de la conciencia, unos de los objetos que investiga la filosofía de la mente.

¿Para qué sirven? Son útiles por mucho motivos. Uno de ellos es para proponer una hipótesis, o para reforzarla o verificarla, aunque también se utilizan para refutar hipótesis...

Para entender más qué es un experimento mental os remito a algunos artículos no muy complicados, aunque algunos están en inglés.




¿ Os parecen útiles los experimentos mentales? ¿Habíais oído alguna vez sobre ellos? ¿Os parecen plausibles? ¿Conocéis alguno?

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